¿Recuerdan la historia de aquel misterioso fósil hallado hace unos 20 años en un vertedero del municipio catalán de Els Hostalets de Pierola? ¿Aquel que apareció en la portada de las mejores revistas científicas del mundo y que, popularmente, se bautizó con el cariñoso apelativo de Pau? Pues bien, dos décadas después de su hallazgo su historia ha dado un pequeño vuelco. Un equipo internacional de paleontólogos ha practicado un ‘lifting prehistórico’ a sus restos fósiles y, así, ha reconstruido el retrato más preciso hasta la fecha de este fascinante primate que deambuló por tierras catalanas hace más de 12 millones de años.
Según explican los autores de este trabajo, la cara de Pau siempre ha sido uno de los grandes misterios que han rodeado la historia de este simio. Sobre todo porque, pese a que se lograron encontrar varias piezas del cráneo de este homínido extinto, la fosilización de los restos había acabado deformando su apariencia. Las primeras reconstrucciones de Pau, pues, reflejan más las distorsiones fruto del tiempo que no el aspecto real de este homínido.
«El objetivo de esta investigación no pretendía sólo saber cuál era la morfología real de la cara de Pau sino comprender mejor las afinidades de sus rasgos faciales», comenta Sergio Almécija, investigador del American Museum of Natural History (AMNH) y asociado al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP). «Este estudio también nos permite reconstruir la historia evolutiva de la cara de los homínidos utilizando aproximaciones morfométricas comparativas de última generación», añade el especialista, que ha liderado este trabajo.
«El objetivo de esta investigación era comprender mejor las afinidades de sus rasgos faciales»
Arreglos virtuales
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Para lograr este nuevo retrato de Pau, los científicos realizaron un escaneo de tomografía computarizada, crearon un modelo 3D del cráneo y, a partir de ahí, corrigieron virtualmente las deformaciones detectadas. ¿El resultado? Según explican los expertos que han liderado este trabajo, resulta que la cara de Pau era «muy diferente a la de los orangutanes, gorilas y chimpancés actuales». En este sentido, se cree que el cráneo de Pau tiene una forma y un tamaño más cercanos al ancestro a partir del cual evolucionaron los grandes simios y los actuales humanos.
Los expertos afirman que el rostro de este homínido era muy diferente respecto a los actuales orangutanes
El estudio del fósil de Pau, ya desde su hallazgo, ha prometido desvelar información clave para entender los primeros estadios de la evolución de la gran familia de primates que engloba a humanos, gorilas, orangutanes, gibones y otras muchas especies vivas y extintas. Entender su historia, pues, también ayuda a entender la de nuestra especie así como nuestro lugar en el mundo.