«Recuperaremos cultivos y pastos abandonados y los pondremos a disposición de los que tengan un proyecto para trabajarlos«, ha sentenciado el ‘conseller’ d’Acció Climàtica David Mascort este viernes en Moià (Moianès). El Govern da luz verde definitiva a la puesta en marcha del registro de tierras que la antecesora de Mascort ya anunció hace un año. La idea inicial de la ‘conselleria’ no es expropiar las tierras en desuso -aunque esto podría acabar ocurriendo en caso de que el propietario se niegue-, sino obligar a sus propietarios a cederlas a gente que quiera trabajarlas con la condición de que sea a un precio asequible y con un contrato de siete años como mínimo.
En 20 años, se han abandonado 100.000 hectáreas de pastos y cultivos, según Acció Climàtica
Esta medida está pensada para ser una respuesta al problema de la despoblación. En muchos casos, el relevo generacional no existe porque no hay suficientes explotaciones agrarias disponibles. Si el nuevo método tiene éxito, esto debería dejar de ocurrir. Mascort asegura que esta es la fórmula idónea para movilizar las tierras con «transparencia y garantías».
«Debemos tener la máxima superficie de Catalunya en condiciones de producir alimentos»
David Mascort, ‘conseller’ de Acció Climàtica
«Debemos tener la máxima superficie de Catalunya en condiciones de producir alimentos«, considera el ‘conseller’. Así, se contribuirá al paisaje de «mosaico agroforestal», clave para evitar (o suavizar) los incendios forestales. Mascort propone que estas hectáreas «recuperadas» se gestionen de forma sostenible.
100.000 hectáreas
En total, en los últimos 20 años, se han dejado de cultivar 100.000 hectáreas, según datos del Departament. Se pondrá el foco no sobre las parcelas que ya no se trabajan, sino también sobre las que están en peligro de quedar abandonadas. «Ya hace tiempo que desde la Generalitat advertimos de que no nos podemos permitir perder ni un metro de tierra. Este registro será esencial para que esto sea una realidad», afirma Mascort.
Si los propietarios se niegan a arrendar las tierras abandonadas, el Govern las podrá expropiar
Con este registro, se pretende evitar la pérdida de tierras que a día de hoy no tienen relevo, pero también se prevé recuperar las tierras que llevan años «dormidas». En estos espacios lo que ocurre es que la naturaleza intenta recuperar camino. El problema es que el ecosistema no tiene las herramientas naturales para volver a ser un bosque completo. Se generan bosques jóvenes, con árboles pequeños muy próximos los unos con los otros y faltan ciertas especies clave para el desarrollo del hábitat. Por este motivo aumenta tanto el riesgo de incendio.
Vía decreto
Este plan de la ‘conselleria’ se propone acabar con esta situación. ¿Cómo se convencerá a los propietarios? Un decreto les obligará a ceder sus tierras en caso de que se demuestre que llevan años sin utilizarse y que no hay ninguna intención de revertir esa situación. Para decidir a quién se alquilan, se creará un sistema que permita acceder a las convocatorias oficiales. La Generalitat pondrá en contacto a los propietarios con las personas interesadas y se priorizarán las mujeres y las personas jóvenes a la hora de acceder a estas tierras. Para poder hacerlo, se requerirá un registro y un inventario elaborado por profesionales de la agricultura a través de consultas a los propietarios. Cada parcela que no cumpla con su antigua finalidad agraria se incluirá al registro.
Pionero en España
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Es la primera vez que se pone en marcha un sistema de este tipo en toda España. Desde la Generalitat no descartan que otras comunidades autónomas activen medidas parecidas. ¿Qué ocurrirá si el propietario se niega a alquilar? La ‘conselleria’ asegura que le enviará un requerimiento para que formalice el contrato. Si sigue sin hacerlo, se expropiarán las tierras de forma temporal, pero manteniendo el derecho a la propiedad y permitiendo al propietario que obtenga beneficios por el arrendamiento forzoso.
El Govern considerará que la función social del uso de los campos o los pastos no se cumple y que por lo tanto se deben adoptar medidas correctoras. Una vez finalizado el expediente de expropiación temporal, la Adminsitración formalizará el contrato, que durará siete años como mínimo.