El polémico beso no consentido deLuis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a Jennifer Hermoso, recientemente campeona del mundo con la selección femenina, sigue dando mucho de que hablar. La declaración este viernes del presidente en la asamblea extraordinaria de la RFEF, en la que afirmó que el controvertido gesto fue «consentido», ha generado una amplia gama de reacciones. Especialmente, una vez la futbolista dejó claro a través de su sindicato, Futpro, que el hasta ahora máximo responsable del fútbol español mentía.
Muestras de apoyo a Jennifer Hermoso
Hermoso expresó en un comunicado que la situación le causó un profundo impacto debido al contexto de celebración en el que se encontraba. Tras varios días de reflexión, denunció que nadie debería ser víctima de comportamientos no consentidos y calificó el acto como «machista, impulsivo y fuera de lugar». Además, reveló que tanto ella como su entorno habían sido presionados para emitir un comunicado que suavizara la tensión con el presidente.
La familia, sin palabras
Durante estos días, la futbolista que milita actualmente en el Pachuca Femenil ha recibido miles de muestras de apoyo. Algunas de las más destacadas fueron las de sus compañeras de la selección española campeona del mundo en Australia, así como otros nombres del deporte rey como Andrés Iniesta, Xavi Hernández, la plantilla del Cádiz o el capitán del Fútbol Club Barcelona, Sergi Roberto.
También su entorno más cercano ha hecho todo lo posible estos días por desviar la atención sobre Hermoso. En las primeras horas después de la victoria, su madre buscó enfocarse en el logro histórico obtenido por su hija y sus compañeras. También su padre se centró en el hito deportivo, en unas declaraciones que se malinterpretaron como si el progenitor restara importancia al polémico beso. Recientemente, ha vuelto a pronunciarse sobre el tema en una declaración breve en el programa ‘Ya es mediodía’ en Telecinco, señalando que «no tenemos palabras, no es el momento de hablar«.
