El frenazo del motor de la economía que supone el final de la campaña turística ha golpeado con especial dureza al mercado laboral español en este mes de septiembre. El ralentí al que se somete la economía en este tramo post vacacional se ha traducido en un aumento de 19.768 parados (+0,73%) con respecto al mes anterior, dejando la cifra total desempleados en 2.722.468 personas. Se trata, no obstante, del peor registro de los últimos cinco años, hay que remontarse a 2018 para observar un incremento del paro mayor, entonces de 20.441 personas. Si bien, el registro del SEPE supone aún un descenso del paro de 219.451 personas (-7,46%) con respecto a hace un año.
También las cifras de creación de empleo en España recogen los primeros síntomas de una desaceleración económica que la mayoría de los organismos de análisis como el Banco de España o la Comisión Europea descuentan para nuestro país en esta segunda mitad del año. Concretamente, la Seguridad Social sumó un total de 18.295 cotizantes en septiembre, siendo este la menor subida de los últimos cuatro años. Hay que remontarse a 2019, previo a la pandemia, para observa una subida menor del empleo en este mes, entonces de 3.224 trabajadores.
Con todo, parece que aunque el empleo se mantiene en los términos de la estacionalidad marcada por los inicios, y en este caso finalización de las campañas de picos de actividad asociados principalmente al turismo, las cifras publicadas este martes por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social dan cuenta de un enfriamiento en el mercado laboral. Ello, a pesar de que los registros del mercado laboral siguen mostrando la cara de la fuerte creación de empleo de los años posteriores a la pandemia, que se ha sido sostenida en el tiempo: la cifra de afiliación media se sitúa en 20.724.796, la más alta de la serie en un mes de septiembre, y suponen 544.508 personas más (+2,7%) trabajando que hace un año.
«Respecto al nivel previo a la pandemia (febrero 2020), la afiliación ha crecido en más de 1,3 millones de personas en términos ajustados, de las que dos de cada tres corresponden al sector privado», señala el documento publicado por el gabinete dirigido por el ministro de Seguridad Social en funciones, José Luis Escrivá, asegurando además que el mes ha concluido nuevamente por encima de los 20,8 millones de afiliados en el último día del mes. Si bien, el balance de este noveno mes del año ahonda en la dificultar de llegar a final de año rebasando la cota de los 21 millones de afiliados.
También añade la Seguridad Social en esta última remesa de datos una comparativa internacional en la que señala un comportamiento de nuestro país por encima de los vecinos europeos en materia de empleo. En comparación con el nivel anterior a la pandemia, la creación de empleo en España (+7,1%) supera a la de los grandes países europeos (Francia, +4,9%; Italia, +2,2%; Alemania, +1,3%). «También el aumento del empleo es más destacado que en estos países desde el inicio de la guerra, periodo en que en España ha crecido un 5%, mientras que en Italia lo ha hecho un 3% y Francia y Alemania registran crecimientos inferiores al 2%», asegura el Gobierno.
El 86% de nuevos parados son jóvenes
Más allá, la composición sectorial del balance del paro deja un descenso en el sector de construcción de 3.718 personas (-1,74%), en agricultura de 2.100 personas (-2,06%) y también en industria con 184 demandantes de empleo menos (-0,09%), si bien el grueso de la subida se concentra en los servicios con 18.820 parados más (0,98%) y el colectivo ‘sin empleo anterior’ que aumenta en 6.950 desempleados (2,85%).
Con ello, el saldo advierte que mientras el desempleo de los jóvenes menores de 25 años asciende en el mes de agosto en 17.043 personas (9,07%) respecto al mes anterior, acumulando el 86% del total de la subida. Mientras que el paro de 25 y más años sube en 2.725 (0,11%).
Fuerte caída de empleo público, comercio y hostelería
Esta misma tónica se observa en las cifras de creación o destrucción de empleo por sectores. En este caso, la subida general de cotizantes en los diferentes sectores logra compensar fuertes caída que no obstante se producen en el ámbito público, con la pérdida de 39.503 empleos en ‘Administración Pública y Defensa; Seguridad Social Obligatoria’, y también en el área de comercio, donde la caída es de 40.024 empleados. El tercer mayor ajuste lo registra la hostelería, en este caso altamente marcada por el final del verano, con 32.223 menos de alta en Seguridad Social.
Por contra, las mayores subidas de cotizantes se sitúan en la educación, que acapara casi la totalidad del saldo positivo al incluir a 85.817 nuevos empleados, mientras que el segundo mayor aporte al empleo se observa desde las ‘Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares’ que suman a 19.729 trabajadores. Por su parte, las ‘Actividades Profesionales Científicas y Técnicas’ también suman un total de 7.439 nuevos empleos en el mes.
Buen mes para autónomos
Con todo, quizá la cara más positiva en términos de afiliación la aportan los trabajadores por cuenta propia. El Régimen Especial de autónomos sumó en septiembre a 5.716 nuevos trabajadores. Supone la mayor subida del colectivo en este mes en los últimos 20 años. Rebasando así los mayores registros experimentados hasta la fecha en 2019, cuando se añadieron 4.707 autónomos a la actividad y en 2007, cuando el aumento fue de 4.510 nuevos trabajadores por cuenta propia.
Para alcanzar la cota de los 3.339.333 autónomos (9.470 trabajadores más que hace un año), en este noveno mes del año son los sectores de educación y de ‘Actividades Profesionales Científicas y Técnicas’, con 2.596 y 2.023 nuevos trabajadores, respectivamente.
Caen los fijos discontinuos
En septiembre se registraron 1.392.205 contratos, un 16,2% menos que en el mismo mes de 2022. De todos ellos, 623.439 fueron contratos indefinidos, cifra un 19,6% inferior a la de septiembre de 2022. En total, el 44,78% de los contratos realizados en septiembre fueron indefinidos, porcentaje más de seis puntos superior al registrado en agosto, cuando la proporción de contratos fijos fue del 38,47%.
Del total de contratos indefinidos suscritos en septiembre, 249.078 han sido a tiempo completo, un 16,5% menos que en igual mes del año pasado; 214.192 eran contratos fijos discontinuos (-23,8%) y 160.169 eran contratos indefinidos a tiempo parcial (-18,4%). De todos los contratos suscritos en septiembre, 768.766 fueron contratos temporales, un 13,1% menos que en igual mes de 2022.
En los nueve primeros meses del año, se han firmado algo más de cinco millones de contratos fijos, un 4,1% menos que en igual periodo de 2022, y 6,54 millones de contratos temporales, un 26,7% menos.
Según el Ministerio, los datos de septiembre reflejan «con claridad» los efectos positivos de la reforma laboral sobre la estabilidad del empleo y la mejora de su calidad desde que esta norma entró en vigor hace más de año y medio. Así, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se situó en septiembre en el 14%, frente a la media del 30% de antes de la reforma laboral. En el caso de los menores de 30 años, la temporalidad se ha reducido en 31 puntos, desde el 53% al 22%.