Las terapias con células T con CAR pueden producir, en algunos casos, tumores secundarios al tratamiento. Ahora un estudio lanzado en ‘El diario Nueva Inglaterra de medicina‘ (NEJM) realizado con más de 700 pacientes tratados en el Servicios de salud de medicina de Stanford (EE.UU.) descubrieron que el riesgo de cáncer de sangre secundario después de la terapia con células CAR-T es bajo.
La terapia con células CAR-T es un tratamiento contra el cáncer basado en células que revolucionó el tratamiento de los tumores sanguíneos intratables en 2017. En noviembre de 2023, el autoridades sanitarias de EE.UU. (FDA) publica un comunicado sobre los riesgos de cánceres secundarios, particularmente cánceres de la sangre, que pueden estar asociados con esta terapia. El anuncio estuvo precedido por información sobre pacientes diagnosticados con cáncer cerebral y no relacionados con el cáncer por el cual habían sido tratados.
Sin embargo, este estudio ha seguido la evolución de 724 pacientes que han recibido este tipo de tratamiento desde 2016. De ellos, 14 descubrieron otro tumor sanguíneo, pero solo uno tenía información sobre las células que podrían ser consecuencia directa de la terapia. Además, el análisis posterior describe esta relación.
Los resultados son claros: el riesgo es del 6,5% en los tres años siguientes al tratamiento. En el único caso de cáncer de células T secundario y fatal, los investigadores descubren que es probable que se trate de inmunosupresión causada por el tratamiento con células CAR-T, más que con células CAR-T. El sistema inmunológico comprometido permite que células cancerosas preexistentes, pero no detectadas previamente, se creen explosivamente en el paciente.
Los hallazgos del estudio pueden disipar algunas preocupaciones generadas por la publicidad de «caja negra» de la FDA: un recordatorio de las etiquetas de los medicamentos que indican efectos secundarios graves.
Sin embargo, es más importante que pueda ayudar a los investigadores a identificar posibles receptores terapéuticos con células CAR-T que tienen un riesgo importante de cáncer secundario.
Aunque es poco probable que estos pacientes renuncien a un tratamiento que les salvará la vida para evitar un pequeño riesgo de cáncer en el futuro, podrían ser monitoreado Más de cerca después de recibir tratamiento o examinado cuidadosamente para detectar otros cánceres antes de comenzar el tratamiento con células CAR-T.
Adiós a las preocupaciones
El trabajo, señal una Centro de medios científicos manuel juan, jefe del servicio de inmunología del Hospital Clínico de Barcelona«Pone negro sobre blanco que ya otros han mostrado: las preocupaciones no son más que eso y los eventos paralelos no dependen de la forma de esclarecer la propia terapia CAR-T».
En este sentido, Ignacio Melero, investigador del CIMA y codirector del Departamento de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de NavarraVerás que un mensaje importante es que “el riesgo de transformación maligna de las células CAR-T no es cero, pero probablemente sea muy bajo”.
Parece que el SCM indica que «el balance beneficioso es claramente muy favorable si tenemos leucemias, enfermedades o enfermedades del tratamiento, pero podríamos leerlo como cuestionable para el tratamiento de enfermedades autoinmunes, para todo el mundo infantil, como Lupus eritematoso sistémico neonatal. Este trabajo se centra en el riesgo de enfermedades T derivadas de las células CAR-T, que debe ser muy bajo y quizás tolerable en estas indicaciones de enfermedades no malignas.