El cáncer de cuello uterino o de cuerpo uterino no causa síntomas cuando se acumula en la forma, lo que dificulta su detección. A menudo, aparecen señales de advertencia cuando el tumor se propaga. La buena noticia es que existen formas de prevención y evaluación para un diagnóstico precoz, que siempre es de mejor pronóstico. En España se trata de un tumor poco frecuente, con una estimación de alrededor de 2.200 nuevos casos para este año, y un total de 650 pacientes cayendo durante el año 2022, según los últimos datos facilitados por la Sociedad Española de Oncología Médica en su informe anual. Las cifras del cáncer en España’. Es un cáncer que se diagnostica en la mayoría de mujeres jóvenes de 35 a 50 años y cuya principal causa es la infección por el virus del papiloma humano (VPH), que se transmite por contacto sexual. Otros factores de riesgo para desarrollar infección incluyen el tabaquismo, la inmunosupresión (pacientes afectados por el virus VIH o que requieren tratamientos inmunológicos), la coinfección con otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y el consumo de anticonceptivos orales durante un tiempo prolongado. La inclusión de la vacunación pre-VPH en el calendario de vacunación, y el cribado y diagnóstico temprano mediante citología y detección molecular del ADN del VPH pueden ayudar a atender y curar la infección cuando el diagnóstico y tratamiento se realiza tempranamente y en etapas tempranas. . Estos avances, combinados en tratamientos quirúrgicos y oncológicos, se han traducido en los últimos años en una reducción de más del 70% de la mortalidad por cáncer de cuello uterino en nuestro futuro. La tasa de supervivencia del cáncer de cuello uterino se encuentra entre los tumores más elevados que afectan a las mujeres en España, con un ligero ascenso en los últimos años, situándose en el 65%. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) hace hincapié en la prevención, pero también cuando se trata de un tumor en la mayoría de los casos prevenible y con posibilidad de diagnóstico precoz. Los médicos consideran que la vacuna contra el VPH es la estrategia más eficaz para reducir significativamente el riesgo de cáncer de útero, especialmente cuando la infección crónica por VPH es la causa fundamental en más del 99% de los casos de este tipo de tumor. Los ginecólogos entienden la importancia de que la mujer realice sus controles periódicos con regularidad, para poder diagnosticar y localizar el tumor y sus lesiones precursoras en sus fases iniciales, y si presenta síntomas o detecta algún problema, debe conocer su ginecólogo antes de que esto no sea posible. . Los principales síntomas o signos del cáncer de cuello uterino son sangrado o sangrado entre períodos o después de la menstruación, sangre menstrual más larga y espesa de lo normal, sangre después de mantener relaciones sexuales o durante el examen pélvico durante la consulta con el ginecólogo. y aumenta la secreción vaginal. Con la vacunación antes del VPH, el cáncer de cuello uterino es una estrategia de prevención eficaz y eficiente para prevenir el desarrollo de tumores. La técnica clínica cervical de línea media de Papanicolaou tiene baja sensibilidad para el diagnóstico de lesiones de alto grado, pero se compensa con una alta especificidad. La combinación de detección molecular del VPH y citología tiene una alta sensibilidad para detectar estas lesiones hasta un 96%. La SEGO también destaca la importancia de evitar otros factores de riesgo a nivel general que pueden provocar cualquier cáncer, como personas convencidas de un estilo de vida poco saludable, como el tabaquismo y el consumo de alcohol, y adoptar hábitos saludables: ejercicio físico regular y una dieta equilibrada.
Ginecólogos y las dos claves para prevenir el cáncer de cuello uterino
