El artista murciano fue testigo y retratista de la literatura y el pensamiento de su tiempo
Jos Lucas, pintor de minotauros y de poetas, de tauromaquias y lujurias, testigo y protagonista del arte espaol de las ltimas seis dcadas, ha muerto este lunes en Madrid a los 78 aos, despus de un accidente a pie de obra: Lucas trabajaba en el cuidado de sus murales de la Estacin de Chamartn de Madrid cuando el pasado jueves tuvo una cada que ha precipitado su muerte. El desenlace parece alinearse con unas lneas que escribi Ral del Pozo en 2002: «Lucas, que tena pinta de novillero y apellido de judo, ahora trabaja como un herrero obsesionado con la materia, para invocar que el cuerpo humano lo expresa todo«, escribi el periodista en EL MUNDO en la poca en la que el pintor murciano (Cieza, 1945) expuso por primera vez su Retablo de la lujuria.
Del Pozo ha escrito mucho sobre Jos Lucas, sobre su posicin en el centro de la cultura espaola del ltimo tercio del siglo XX. «Grumete del Caf Gijn», es la forma en la que el periodista se ha referido a menudo al pintor, que fue uno de los ms jvenes participantes de las tertulias literarias del caf del Paseo del Prado. El crtico Marcos Ricardo Barnatn tambin recordaba que en esa poca, en ese mismo paisaje, en el Gijn, en el liver o en el Caf de Oriente, Lucas recibi el bonito apodo de El Perugino, como si fuese un pintor del Cinquecento.
Esa es una manera de explicar la importancia de Lucas, a travs de su personalidad y de su lugar en el mapa de su tiempo. Fue Lucas quien que ilustr la literatura y el recorrido vital de su generacin: el descubrimiento compartido de la mitologa griega, de los orientalismos, de la vida libertina de la contracultura, de Luis Buuel y de Valle-Incln, adems del dilogo agotador pero admirado con Picasso, con los toros y con el arte europeo de las vanguardias… «Llegu a Madrid en los 60. Era muy jovencito y me pareci inmensa. Mi padre, que vena con cierta frecuencia, me hablaba de esta ciudad como si fuera inalcanzable y yo la tena mitificada. Tena esa idea de provincias de que todos los artistas conocidos se refugiaban en el Caf Gijn y, como quera ser famoso, all fui. Yo era un peln destartajado, cnico, hablaba de lo que no saba… Les hice gracia. Yo no quera ser el mejor pintor de Cieza, sino un buen pintor en Madrid», dijo Lucas en una entrevista en este peridico en 2006. «Y, cuando tuve que elegir me interes ms el mundo de los buenos literatos. Me aburro muchsimo con los pintores».
El carcter de Lucas era as: inquieto, curioso, infatigable, volcnico e impetuoso, como su obra plstica. En 1969 se traslad a Madrid y se matricul como estudiante en el Crculo de Bellas Artes y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
Despus, se fue a vivir a Alemania, donde vivi de dibujar a los clientes de un cmping en Colonia. A los 28 aos volvi a Madrid y se estableci en la calle Ferraz, en un piso compartido de estudiantes. All daba clases de dibujo, pintaba y lea poesa, para qu ms. A travs del crtico Enrique Azcoaga, conect con los autores a los que admiraba: Umbral, Siles, Claudio Rodrguez, Bousoo, Brines, Caballero Bonald, sus contemporneos Miguel ngel Velasco y Blanca Andreu, el editor Ramn Akal, el recin llegado ngel Antonio Herrera… Tal era su pasin por la poesa que Lucas pint una amplia serie de retratos (hoy inditos) en gran formato de algunos de los poetas espaoles principales desde la Generacin del 27 (Aleixandre, Jorge Guilln, Rafael Alberti), hasta los jvenes de aquel tiempo. El ltimo retratado fue Felipe Bentez Reyes. Al cabo de los aos, su hijo, el poeta Antonio Lucas, recibi y plasm el conocimiento y el entusiasmo del pintor por la literatura.
Pero la importancia de Jos Lucas se puede explicar tambin a travs de su obra, hablando estrictamente de pintura. Lucas fue unos de los mejores exponentes del informalismo pictrico que ampli el cuadro del arte espaol en los aos 70. Lo ampli y, a la vez, investig en su historia: sus lienzos eran matricos y expresionistas como los de Tpies y los artistas de El Paso, pero eran de colores abrasivos, tenan un carcter volcnico y hablaban de un mundo de faunos y amantes, que remita obviamente a Picasso. Tan expansiva y tan intensa era la relacin de Jos Lucas con el arte que era inevitable que su obra saltase al espacio pblico. En Murcia, su pintura se convirti en un conjunto de casi land art industrial, en una intervencin sobre un pantano llamada Arquitectura del agua (1994). Y en Madrid, sus murales ocuparon la Estacin de Chamartn. Por esa poca, llegaron sus series de lienzos ms monumentales: Aire ms all del viento, Arquitectura del humo , Homenaje a Luis Buuel, Retablo de la lujuria, Minotauro…
Todo cuadro tiene en s mismo el enigma de intentar descifrar dnde habita la esencia, el misterio de la lnea, la aventura del color. Si los artistas supiramos dnde radica, no pintaramos, dijo Lucas en otra entrevista en EL MUNDO, en 2012.
No habr velatorio para el pintor, por expreso deseo suyo. Sus cenizas se trasladarn a su pueblo natal, Cieza.