Olga y Sergio, ejemplo de la tendencia de romper con la monogamia: «De nosotras se dice que somos facilonas y que nos acostamos con cualquiera»

Olga y Sergio, ejemplo de la tendencia de romper con la monogamia: «De nosotras se dice que somos facilonas y que nos acostamos con cualquiera»

El clsico chico conoce chica (o viceversa) a veces termina en una historia de amor. Primero se gustan; a lo mejor la pirotecnia inicial se mantiene; y, de nuevo a lo mejor, la cosa deriva en noviazgo, con su paella los domingos en casa de la suegra y liturgias afines. Olga Castn (35 aos) y Sergio Martnez (32) responden a ese patrn, pero se saltan un estndar tan esencial en nuestra sociedad como la monogamia.

l mantuvo una relacin convencional desde los 18 hasta los 31 aos. Se cas, tuvo dos nios, fue siempre fiel y se divorci. Ella llevaba cuatro aos sin pareja y tena claro que no repetira la misma receta de siempre. Se encontraron hace ms de un ao y lo suyo empez fuertecito: al mes de conocerse sentan tan potente su conexin que la sellaron con un tatuaje en la mueca. Todava ni siquiera eran novios, aunque tardaron poco en serlo.

Hoy mantienen una relacin abierta que, para colmo de transgresiones, est en constante construccin. Negocian cada lmite y, por el momento, han dinamitado tantos que su relacin es incomprendida por muchos. Lo que para usted es inadmisible, inmoral o incluso depravado para ellos es viable, deseado y hasta perfecto. «Nos han educado en que amar es poseer, pero no es lo natural para el ser humano», dice l.

El 41,4% de los espaoles est de acuerdo con las relaciones abiertas

Olga y Sergio no son los nicos. El 41,4% de los espaoles est de acuerdo en que se puede acordar mantener relaciones sexuales fuera de la pareja, y el 47,6% cree que una persona puede mantener dos o ms relaciones afectivosexuales a la vez. As lo reflejan los resultados del CIS en la tercera oleada de la ‘Encuesta sobre las relaciones sociales y afectivas pospandemia’.

«Nuestra relacin se basa en la comunicacin y en el respeto. Para nosotros la fidelidad se basa en dos pactos: uno de fluidos, que implica no tener relaciones sexuales con otros sin proteccin, porque la salud es esencial, y no hacernos dao mutuamente», dice ella.

Viven en la periferia de Barcelona, trabajan juntos (nutricionista y entrenador personal, respectivamente) y desde hace un par de meses se dedican a divulgar en redes sobre las relaciones no mongamas. El asunto interesa, a juzgar por los 150.000 seguidores que ya han reclutado. «Todava no tenemos una relacin poliamorosa, pero lo hemos hablado y la puerta est abierta», sostiene Olga.

‘Swingers’, liberales, poliamorosos… Es lo mismo?

La jerga precisa traduccin. Cecilia Bizzoto, sociloga y embajadora de la plataforma sobre sexualidad abierta JoyClub explica que dentro de las parejas no mongamas estn las ‘swingers’, que tienen sexo en grupo o con otras parejas, pero juntos; las liberales, que gestionan de modo autnomo sus escarceos sexuales; y las poliamorosas, donde no existen lmites fsicos ni emocionales para relacionarse con terceros.

«Nuestra relacin se basa en la comunicacin permanente. Si conocemos al alguien y al otro le incomoda, siempre lo decimos», sostiene Olga. Se muestran como una pareja slida y convencida, con la que quieren derribar el mito de que los liberales «no saben querer». «Tambin se cree que somos promiscuos y vulgares, pero no es as», interviene Sergio. Ella aade: «De nosotras suelen decir que somos facilonas y que nos acostamos con cualquiera. En redes sociales han llegado a ofrecerme dinero por sexo».

La visin femenina

Precisamente el respeto hacia Olga como mujer es un ingrediente de contraste, segn su experiencia: «Las personas con esta filosofa acudimos a locales liberales, que son por lo general espacios muy seguros. De hecho, me he sentido mucho ms intimidada en una discoteca convencional».

Las cabezas aparentan estar muy bien amuebladas, pero cmo lidian con el aguijn de los celos? «Verla disfrutar con otro me hace feliz y me da morbo», dice Sergio. Y ella: «Una vez s sent el riesgo de perderle, pero lo hablamos y entend que lo nuestro va ms all de un encuentro sexual».