Osasuna murió en la orilla y pagó el partido de la ida en Pamplona. El equipo navarro tuvo la remontada y la clasificación en la mano pero se le escurrió de forma cruel y tras un error de Mojica, el mismo jugador que había abierto el marcador e ilusionado a los seguidores rojillos. El colombiano perdió un balón dentro del área que permitió que el Brujas empatara y decantara definitivamente la eliminatoria. Entre el tanto de Mojica y el de Olsen, anotaron Budimir para desatar la euforia y Thiago para aplacarla. Jarro de agua fría para Osasuna que pierde el tren europeo.
No lo tenía fácil Osasuna ante un Brujas muy ofensivo, que jugaba en casa y que tenía el marcador a favor desde la ida (1-2). Los belgas se impusieron en El Sadar y eso obligaba a los navarros a ganar como mínimo el partido para forzar la prórroga o vencer por más de un gol de diferencia. Se aferraban los navarros a su efectividad fuera de casa, demostrada en Vigo o en Valencia, aunque el potencial de los chicos de Ronny Deila estaba fuera de dudas, con 13 goles en 5 partidos.
Sorprendió Jagoba Arrasate , que dio entrada a Juan Cruz, alimentando la duda de si Osasuna iba a jugar con una defensa de cinco con dos carrileros o con cuatro y Mojica ocupando la posición de extremo. Daba igual porque iba a ser precisamente el colombiano el que abriera el marcador y le diera expectativas a los rojillos. Estaba viviendo cierto agobio el equipo de Jagoba, con el Brujas dominando con y sin balón, teniendo la posesión y gozando de las ocasiones más claras cuando llegó el zambombazo de Mojica (min. 27).
Saque de esquina, servido a la frontal para que el atacante de Osasuna soltara la pierna y lograra que el balón sorteara a todos los jugadores que se encontraban en la zona de castigo. No vio el balón Mignolet, reaccionó tarde y solo pudo sacar el balón de dentro de su portería. Osasuna había hecho lo más difícil, aunque por el camino hubiera sufrido de lo lindo y se aferrara a Sergio Herrera, que salvó los muebles a los veinte minutos: una asistencia preciosa y milimétrica de Vetlesen cruzó el área para caerle suavemente a Vanaken, que remató a placer y a bocajarro. Ahí emergió el meta rojillo para mantener la esperanza.
Se llegó al descanso con un nuevo susto. En esta ocasión tras un trallazo de De Cuyper al palo que dejó tiritando la portería de Herrera, que nada hubiera podido hacer si el balón hubiera ido dos centímetros más ajustado. Retiró Deila a Mechele, que estaba sufriendo mucho para contener las escasas llegadas de Osasuna. Pocas pero efectivas. Como en el inicio de la segunda parte. A los siete minutos, un centro suave de Rubén Peña desde el pico del área fue a la cabeza de Budemir, que batió a Mignolet para colocar momentáneamente al equipo de Arrasate en la fase final de la Conference League.
Remontada del Brujas
El gol de Budemir generó precipitación en el Brujas. Dejó noqueado al equipo belga, que acusó anímicamente el segundo tanto. Imprecisos con balón y mucha menos claridad de ideas en ataque que en el primer tiempo. Pero no estaban muertos y Thiago, que llevaba avisando todo el partido, metió al Brujas en la eliminatoria. El delantero remató relativamente solo un córner lanzado por De Cuyper al segundo palo. Un error de marcaje que permitió que la eliminatoria quedara igualada a poco más un cuarto de hora para el final. Y por si fuera poco cuatro minutos después empataba Olsen tras un tremendo error de Mojica, que perdía el balón dentro del área por querer salir con el esférico controlado. Se lo quedó Olsen, que la puso al palo largo, imparable para Sergio Herrera. Volver a empezar. Tocaba volver a remar a contracorriente.
Se escapaban los minutos como el agua entre los dedos y Arrasate movió el banquillo buscando más ofensividad. Pero aún pudo llevarse otro tanto. Thiago, que estaba desatado, mandó otro balón al palo. Al final, pasó el Brujas, que dejó a Osasuna sin Europa.