La humanidad no solo se plantea volver en breve a la Luna sino que, además, aspira a asentarse de forma permanente en el suelo lunar y, poco a poco, construir su camino hacia la exploración de mundos tan lejanos como Marte. El plan está claro. Y justamente por eso, cada vez son más los equipos que trabajan en sentar los cimientos de las futuras ciudades marcianas. Según publica este mismo jueves la revista ‘Scientific Reports’, un equipo de expertos plantea utilizar láseres para forjar las carreteras que, algún día, recorrerán el suelo lunar.
La investigación, liderada por un equipo de expertos de la Universidad de Aalen y el Instituto Federal de Investigación y Ensayo de Materiales (BAM), ha puesto a prueba varios tipos de rayos láser para averiguar cuál era el más idóneo para fundir el polvo lunar y, así, construir carreteras en la Luna. A falta de pruebas ‘in situ’, los científicos testaron cada una de las opciones en un sustrato de grano fino desarrollado por la Agencia Espacial Europea para emular las condiciones del suelo lunar.
Tras realizar varias pruebas, los investigadores averiguaron que la opción más viable era utilizar un rayo láser de dióxido de carbono de tan solo 45 milímetros de diámetro que penetrara en el polvo lunar. ¿El resultado? Gracias a esta herramienta, según constatan los análisis realizados hasta la fecha, se podría construir un pavimento de «formas geométricas triangulares» directamente sobre el suelo de la Luna. «Esto podría servir para construir caminos y pistas de aterrizaje», afirma el estudio, encabeza por Ginés-Palomares, Miranda Fateri y Jens Günster.
La técnica permitiría construir caminos y pistas de aterrizaje en el suelo lunar
Carreteras lunares
¿Pero cómo se trasladará todo esto a la Luna? ¿Y qué tipo de materiales haría falta llevar hasta allí para construir estas carreteras? El análisis plantea que «tan solo» haría falta transportar hacia la Luna «una lente de aproximadamente 2,37 metros cuadrados para que actuara como concentrador de luz solar» y así funcionara como sustituto de un verdadero ‘láser lunar’. «Estamos hablando de un equipamiento relativamente pequeño y sencillo que podría transportarse fácilmente a la Luna«, añaden los expertos sobre la futura viabilidad de estas herramientas.
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Según explican los investigadores, la construcción de carreteras lunares será uno de los pilares de los futuros asentamientos humanos en el satélite terrestre. Sobre todo si tenemos en cuenta todos los problemas que puede suponer la dispersión de polvo lunar en el aire y su impacto en los equipos técnicos. «Infraestructuras como las carreteras y las plataformas de aterrizaje serán esenciales para mitigar los problemas relacionados con las partículas de polvo y facilitar la vida de los futuros habitantes de la Luna», cometan los expertos que han liderado este trabajo.
Hace ya unos años que las grandes agencias espaciales del mundo calientan motores para volver a la Luna. La NASA, por ejemplo, ya ha lanzado los primeros vuelos de su programa lunar Artemis y espera que, en tan solo unos años, pueda despegar la primera misión tripulada hacia el satélite terrestre en más de 50 años. Se calcula que alrededor de 2025 se lanzará una misión para que por primera vez en la historia una mujer y una persona de color pisen el suelo lunar y, a su vez, sienten las bases para futuros asentamientos en la Luna y más allá.
