La Dirección General de Seguros, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos, vuelve a la carga contra la repercusión total de la inflación sobre las pólizas de los clientes. María Francisca Gómez-Jover, subdirectora general de Organización, Estudios y Previsión Social de la Dirección General de Seguros, ha indicado que es necesario que las entidades del sector asegurador «incorporen modelos de ajuste de la inflación y que valoren la pérdida de poder adquisitivo que puede suponer a los consumidores», y les indica también que hay que «vigilar» la traslación de costes.
Estas palabras las ha pronunciado en el 30º Encuentro del Sector Asegurador ‘Generando impacto en tiempos de incertidumbre’, organizado por ABC y Deloitte, bajo el patrocinio de Mapfre, del que ha sido encargada de la clausura. Así las cosas, Gómez-Jover ha insistido en lo que ya trasladó la Dirección General de Seguros en la edición pasada de este foro: que las entidades no repercutan todo a sus usuarios.
Asimismo, ha destacado que en un entorno de incertidumbre como el actual hay que potenciar la supervisión de solvencia y modelos de negocio del sector de los seguros, de cara a tratar de prever posibles problemas que puedan aparecer. Y ha comentado también como prioridades supervisoras del organismo la exposición al cambio climático y cómo se están abordando el riesgo cibernético en los seguros.
Carmen Gimeno, directora general adjunta de Vidacaixa, ha puesto en valor que «las compañías de seguros son tradicionalmente solventes y han hecho frente a numerosas crisis y se han mantenido bien». Ha reconocido que las subidas tan abruptas de tipos de interés provocan minusvalías latentes en las carteras de inversión, pero que disponen de una «larga experiencia y prudencia» para poder abordar este potencial problema.
La directiva ha indicado que la situación de inflación no es la ideal para un banquero central de libro, pero que en todo caso la situación era peor hace dos años. Y todo ello pese a los problemas de rentabilidad que arrastra el sector en estos momentos por la subida de los precios generalizada. «A medio plazo las tensiones inflacionistas remitirán porque la política económica de tipos altos hará enfriar la economía, y ya se está produciendo», ha añadido.
Ignacio Eyries, director general de Caser Seguros, ha puesto la nota más optimista a lo largo de todo el foro. «A mí no me parece nada malo el contexto actual, podría ser peor y probablemente es peor para otros sectores de la economía», ha expresado.
Sobre los tipos de interés oficiales, este último ha indicado que estamos con unos niveles de tipos que son «los que tenemos que tener porque el dinero tiene un precio». «Inflaciones como las actuales hemos vivido con ellas siempre, y hemos aprendido a vivir con ellas. Circunstancias como la guerra en Ucrania son indeseables, pero con unos efectos que empiezan a estar controlados. No percibo que sea un escenario malo para nuestro negocio. Tenemos efecto inflacionista sobre nuestros costes y tendremos que controlar nuestros costes», ha concluido.
Transformación y digitalización
Uno de los puntos principales del foro ha estado centrado en la transformación de los negocios y la adaptación a las distintas situaciones. Algo que todos los intervinientes han considerado esencial para poder sobrevivir: es necesario tener flexibilidad.
Vicente Cancio, CEO de Zurich España, ha hecho hincapié en que la transformación y adaptación, así como la previsión, no abarca solo a lo que podamos pensar de cara al largo plazo, sino también de cara al medio y el corto plazo. Algo en lo que Montse Álvarez, subdirectora general de Transformación de Allianz, también ha coincidido, para añadir que en materia de producto tienen que transformarse y digitalizarse «para estar más cerca del cliente. También buscando la eficiencia buscando la mejor experiencia del cliente».
Sobre esta última idea ha insistido Mónica García Cristóbal, directora de Transformación de Mapfre España. No se trata de cambiar por cambiar, sino de tener la capacidad para cambiar cuando es necesario. «Los clientes cada vez son más exigentes y más digitales. La necesidad que tenemos que aprovechar la tecnología y ser más eficientes son los dos focos que tenemos que abrazar como sector», ha indicado.
Y para abrazar la tecnología, la digitalización y la transformación social es fundamental el uso que se le da a los datos, una ‘materia prima’ muy importante en un sector como el asegurador dada la cantidad ingente de datos que se manejan. Patricia Ayuela, CEO de Línea Directa, ha destacado que «los datos en el sector asegurador son esenciales y las aseguradores tenemos una particularidad porque pones primero el precio y el coste te llega después; es fundamental acertar con el precio que pones. El origen de la importancia de los datos viene de la suscripción del riesgo».
Tomás Alfaro, CEO de Aegon España, se ha posicionado también en esa misma tesis de que los datos son fundamentales en el día a día del sector seguros. Pero hay que disponer de ellos de «forma moderna, usable, escalable…». ¿Para qué? Para poder tratarlos y utilizarlos de la manera más eficiente posible para, por ejemplo, utilizarlos para predecir la siniestralidad de los clientes, o el fraude.
En todo caso, tanto Ayuela como Alfaro han destacado la inteligencia artificial como una tecnología que está llamada a quedarse en nuestras vidas. Aunque reconocen que es algo que todavía está por desarrollar, lo cierto es que ya tiene aplicaciones prácticas sobre el sector.