El número de hogares expuestos a una eventual inundación ha aumentado drásticamente en las últimas décadas. Según alerta un estudio publicado este mismo miércoles en la revista científica ‘Nature’, entre los años 1985 y 2015 la cantidad de asentamientos humanos situados en zonas inundables creció cerca de un 122%. Esta cifra, advierten los expertos, demuestra hasta qué punto la humanidad ya está gravemente amenazada por el impacto de fenómenos como el desbordamiento de un río o una tormenta extremo y cómo, en un futuro, el avance de la crisis climática podría aumentar aún más todos estos riesgos.
La investigación, liderada por un equipo de expertos del mismo Banco Mundial, alerta sobre cómo la expansión urbana de los últimos treinta años se ha desarrollado, sobre todo, en zonas con alto riesgo de inundación. Los registros indican que gran parte de los hogares e infraestructuras se han construido justamente en regiones que podrían sufrir una inundación catastrófica. Los expertos alertan que, en la mayoría de casos, los hogares más expuestos a estos peligros se sitúan en países de bajos y medianos ingresos.
La expansión urbana de los últimos treinta años se ha centrado en territorios inundables
Entre los países más amenazados por inundaciones extremas destacan China, Japón y la India. Europa, por su parte, también aparece en la lista por su elevado riesgo de sufrir una tormenta extrema o el desbordamiento de un río. En esta región preocupa, sobre todo, la situación de países como Francia, Alemania, Italia, Países Bajos y España. «En estas regiones se ha construido más sobre zonas inundables que sobre zonas no inundables», concluye el análisis publicado este mismo miércoles.
Un millón de hogares españoles
En España se estima que hay más de un millón de viviendas se levantan en zonas de riesgo. Según apunta una investigación liderada por ‘eldiario.es’, el 4,3% de las viviendas españolas están en riesgo medio de inundación fluvial o marítima. La mayoría de estas se sitúan en zonas del Mediterráneo. El análisis apunta a Murcia, Valladolid, Palma, Girona y Cartagena como las grandes urbes con mayor proporción de hogares construidos en zonas inundables. «En términos relativos, destacan una veintena de pueblos como La Algaba, en Sevilla; Deltebre, en Tarragona; o Santoña, en Cantabria; que tienen más de un 70% de sus calles en área inundable», concluye la investigación.
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En Catalunya, según cifras de Protecció Civil, 385 de los 947 municipios están en riesgo alto o muy alto de inundación. Esto supone que al menos el 40% de los pueblos y ciudades catalanas están gravemente expuestas a un desastre natural provocado por las lluvias torrenciales, el aumento del oleaje o las crecidas de ríos y arroyos. Los territorios con mayor riesgo se concentran en el litoral norte, los Pirineos y el Montsià. En total, solo en Catalunya, se estima que hay 705.000 personas que viven en zonas potencialmente inundables.
No hace falta ir muy lejos para ver el peligro de una inundación. Hace tan solo unas semanas, el paso de una perturbación extrema provocó graves inundaciones en Grecia y Libia. Solo en el país africano se calcula que este episodio provocó más de 11.470 muertos y 10.100 desaparecidos, así como pérdidas materiales y económicas a día de hoy incontables. Según advierte el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), así como los estudios más exhaustivos realizados hasta la fecha, este tipo de fenómenos meteorológicos extremos podrían volverse cada vez más frecuentes con el avance de la crisis climática en todo el mundo.