Un puñetazo limpio Dio la bienvenida a estos ministros entre los parlamentarios de la Cámara de Diputados italiana durante una sesión sobre la ley de autonomía regional diferenciada, que finalmente fue suspendida. Igor Iezzi, de La Liga de Matteo Salvini, venció a Leonardo Donno, del Movimiento 5 Estrellas (M5S).
El ataque ocurrió cuando Donno Tenía la intención de comerme una bandera italiana. El Ministro de Asuntos Regionales y Autónomos, Roberto Calderoli, dejó claro que no se cumplía con la ley. Los amigos estaban ahí en llamas, luego de que el otro egresado de La Liga, Domenico Furgiuele, dirigiera sus gestos y se dirigiera hacia los banquillos de la oposición que leían al equipo tricolor y cantaban «Bella ciao».
Durante el acercamiento de Donno a Calderoli, varios ministros de La Liga y de Hermanos d’Italia -el partido de la presidenta, Giorgia Meloni- se unieron al diputado del M5S, según su propio partido. El parlamentario dijo que sería sacado de la Cámara en una silla de la calle después de haber caído el suelo en la scaramuza.
“El ataque ocurrido en la Cámara contra Leonardo Donno es un hecho gravísimo y vergonzoso. Nuestro único representante pidió ingresar una bandera italiana al ministro Calderoli, cuando fue atacado por los parlamentarios del ayuntamiento, entre el mes de La Liga Iezzi, recibió golpes y terminó en el suelo», informó el partido en un comunicado. .
El ex primer ministro italiano Giuseppe Conte, jefe del M5S, centró el ataque en la roja social y Tajani.
Tras el ataque, Iezzi se defiende. “Traté de propinarle un puñetazo, pero no llegué a un preciado. No tenía intención de atacar a Calderoli y reaccioné”, dijo, y agregó que “no hay violencia física”, dijo a la agencia de noticias DNAKronos.
Luego de realizarse un electrocardiograma, Donno comunicó que se encontraba bien y explicó la dinámica: “Recibió un mensaje que me asustó de la muerte de Iezzi. Otros lo intentaron: Mollicone, Amich, Cangiano. Después de eso gané mucho más, los usuarios… Lo hice, dolía el pecho y costaba respirar”.
El diplomático leguista, cambiándose, lo desmintió: “Usted pretende darle un puñetazo, pero no el resultado. No me propuse atacar a Calderoli y reaccioné. Retrocedí y él cayó después. Tu perorata necesita ser condensada”.