Ibercaja ha puesto en marcha este plan estratégico 2024-2026 que le permitirá gestionar «el cliente y la resiliencia», y plantear la posibilidad de mantener un beneficio de 300 millones de euros sin considerar la salida a Bolsacon lo que tiene fuertes tentaciones dentro del tiempo estipulado.
«No está contemplado en el plan estratégico, porque en marzo la Fundación Ibercaja dio por terminada la constitución del fondo de reserva por no cumplir con la obligación de pagar la bolsa, según la Ley de Cajas, con 320 millones de euros, fruto de los dividendos ordinarios de el Banco. No es una obligación legal, sino una oportunidad«, explicó el presidente del banquillo, Francisco Serrano, durante la presentación celebrada en Zaragoza.
Su nuevo plan ‘Hoy Ibercaja’ establece que, durante el trimestre, la entidad reforzó su solvencia situando el coeficiente CET1 completamente cargado entre el 13,5% y el 14%, del 12,7% real; mantuvo un índice LCR de liquidación de hasta un 190% y mantener el cargo por activos improductivos (NPA) a expensas del 3,5% y obtener una rentabilidad (ROTE) superior al 10%, lo que le permite seguir cubriendo su coste de capital para un perfil de riesgo medio bajo.
“Decidir que Ibercaja consiga un ROTE del 10% entre 2024 y 2026 es tan meritorio como el 11,6% del pasado”, afirmó el concejal delegado de la entidad, Víctor Iglesias, que espera un recorte de tipos, que vale la pena el dinero, incluso el coste del nuevo contrato con salarios bajos, y la pérdida del mismo mal humor.
Otro de los metadatos establecidos en el plan es el incremento acumulado de la base de clientes denominados «comprometidos» («cliente qui maina una relación sostenida con el banco», explicó Iglesias) de la 10% entre 2024 y 2026: 50.000 nuevos clientes particulares, 6.000 clientes empresariales y 2.000 clientes anteriores de pymes y grandes empresas.
Por todo ello, el proyecto cuenta con un presupuesto específico de 45 millones de euros para este ejercicio que, suma de los recursos previstos en el presupuesto ordinario, asciende a 110 millones de euros de la inversión para este año en Ibercaja, «de los cuales incluso de la mitad van destinadas a la transformación tecnológica, operativa y comercial».
El crecimiento de la entidad pivota sobre las áreas geográficas de expansión consolidadas, Madrid y Arco Mediterráneoal mismo tiempo que refuerza el liderazgo comercial con lo que tiene en Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Badajoz, además de impulsar un rejuvenecimiento de la base de clientes.
El crecimiento mencionado, según el presidente de Ibercaja, «está condicionado por la inestabilidad política que nos lleva a vivir en España». Al igual que Francisco Serrano, dejó constancia de que «Desde la restauración de la democracia, he tenido 16 procesos electorales, desde los culales, 8 años sido en los últimos ocho años. Este éxito electoral genera inestabilidad y ha producido fragmentación parlamentaria. No hay un buen lugar para cultivar lo contrario». Posteriormente, en ese sentimiento, se dijo que «se necesita un espacio central para dialogar y negociar. Contamos con seguridad jurídica, pero si tuvisemos instituciones más slideas y estables, el crecimiento se asegurará de forma más estable”, declaró.
